La inflación británica alcanza su nivel más alto en 40 años, el 9,0%, mientras los hogares se resienten

LONDRES, 18 mayo (Reuters) - La inflación británica se disparó el mes pasado a su tasa anual más alta desde 1982, lo que aumentó la presión sobre el ministro de Economía, Rishi Sunak, para que intensifique su ayuda a los hogares que se enfrentan a una crisis del coste de la vida cada vez más grave.

La inflación de los precios al consumo alcanzó el 9% en abril, según informó el miércoles la Oficina de Estadísticas Nacionales, superando los picos de la recesión de principios de los 90 que muchos británicos recuerdan por los tipos de interés por las nubes y los impagos generalizados de hipotecas.

La encuesta de Reuters entre economistas había apuntado a una lectura de 9,1%.

Gran Bretaña tiene ahora la tasa de inflación más alta de las cinco mayores economías europeas y casi con toda seguridad de los países del Grupo de los Siete, a falta de que Canadá y Japón comuniquen las cifras de abril. Es probable que ninguno de los dos países iguale el crecimiento de los precios en Gran Bretaña.

"No podemos proteger completamente a las personas de estos desafíos globales, pero estamos proporcionando un apoyo significativo allí donde podemos, y estamos preparados para tomar nuevas medidas", declaró Sunak.

La libra esterlina cayó tras conocerse los datos y perdía 0,6% frente al dólar a las 0816 GMT.

La subida de la factura de la luz fue el principal motor de la inflación, reflejando el aumento del mes pasado de las tarifas reguladas de la energía. Las repercusiones de la invasión rusa de Ucrania hacen prever que estas facturas vuelvan a subir en octubre.

Los hogares se enfrentan a la mayor contracción del coste de la vida desde que se tienen registros en la década de 1950, según los expertos británicos en previsiones presupuestarias, y la confianza de los consumidores se ha hundido hasta mínimos históricos.Los activistas contra la pobreza pidieron a Sunak que actuara ya, empezando por un aumento inmediato del valor de las prestaciones sociales para equipararlas a la inflación.

"A medida que el precio de productos esenciales como los alimentos y la energía sigue subiendo, la inacción del Ministro de Hacienda empeorará aún más una situación ya de por sí desesperada para muchos", declaró Rebecca McDonald, economista de la Fundación Joseph Rowntree, que trabaja en favor de los hogares con rentas más bajas.

Una encuesta publicada el martes mostraba que dos de cada tres británicos habían apagado la calefacción cuando normalmente la habrían encendido, casi la mitad conducía menos o cambiaba de supermercado y algo más de una cuarta parte afirma haberse saltado comidas.

Según la ONS, los precios de los alimentos subieron casi 7% en los 12 meses anteriores a abril.

El lunes, el Gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, dijo ante los legisladores que la subida de los precios de los alimentos era una de las principales preocupaciones, al tiempo que se disculpaba por "haber sido apocalíptico por un momento".

Aunque el Gobierno ha dicho que ahora cuenta con un paquete de 22.000 millones de libras ($27.400 millones) de ayudas a los hogares, gran parte de ellas se ven anuladas por el efecto de las recientes subidas de impuestos a los trabajadores.

El aumento de los precios cobrados por restaurantes y cafés, al volver los tipos del impuesto sobre el valor añadido a sus niveles anteriores a la pandemia de abril, también contribuyó al repunte de la inflación el mes pasado.

LO PEOR ESTÁ POR VENIR

El Banco de Inglaterra pronosticó este mes que la inflación superará los 10% a finales de este año y los inversores esperan que se sume a las cuatro subidas de tipos de interés que ha aplicado desde diciembre y que han llevado su tipo de interés bancario a 1%, su nivel más alto desde 2009.

"Las cosas van a empeorar antes de mejorar", afirmó Paul Dales, economista jefe para el Reino Unido de la consultora Capital Economics, en relación con los datos del miércoles.

La inflación de los precios al por menor -una medida más antigua que, según la ONS, ahora es inexacta, pero que se utiliza ampliamente en los contratos comerciales y para fijar los pagos de intereses de los bonos del Estado ligados a la inflación- subió al 11,1% el mes pasado, también la más alta desde 1982.

Los precios de las materias primas subieron un 18,6% anual, igualando el máximo de marzo, lo que apunta a nuevas presiones inflacionistas.

Las fábricas aumentaron sus precios un 14,0% en los 12 meses transcurridos hasta abril, el mayor salto desde julio de 2008.

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